Ponemos durante una hora las pechugas de pollo en un baño de agua y sal que habremos preparado con 100 g de sal por cada litro de agua.
Calentamos en un bote de acero inoxidable 400 ml de aceite de oliva suave a 80 º.
Ponemos una rama de romero, tapamos el bote, apagamos el fuego y sacamos el romero después de 30 segundos. Colamos el aceite donde hemos infusionado el romero y lo reservamos.
Cogemos las pechugas de pollo y las secamos. Los cortamos en tiras y los ponemos en un plato hondo.
Añadimos al bol los 8 g de sumac, una especie utilizada en la cocina libanesa. y lo mezclamos bien con las tiras. Tapamos el plato y lo ponemos en la nevera.
Pesamos 240 g de pistachos tostados y los descabellamos; sin caparazón debemos tener 120 g de pistachos. Trituramos los pistachos hasta que sean un polvo fino que reservaremos en un plato.
Trituramos 120 g de tostadas de pan y el resultado lo mezclamos con los pistachos triturados.
Para hacer la salsa de acompañamiento: en un vaso ponemos los 100 g de uva negra y echamos un chorro del aceite de romero, que debe estar a temperatura ambiente. Lo turbinamos todo y después colamos el resultado.
Ponemos en un vaso limpio la mezcla de uva y aceite. Salem. Verter un chorro del aceite aromatizado con romero, añadir un huevo y turbinar. Mientras turbinamos vamos añadiendo todo el aceite aromatizado que queda. Después ponemos 30 g queso azul de vaca en trocitos y volvemos a turbinar y la salsa estará lista.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra a calentarse. Batimos dos huevos.
Para rebozar las tiras de pollo, primero las pasamos por harina, después por huevo, y terminamos el rebozado con la mezcla que hemos preparado con las tostadas y los pistachos.
Ponemos las tiras en la sartén de aceite caliente y las freímos hasta que estén doradas. Cuando las sacamos, las dejamos en un plato con papel absorbente. Podemos emplatar las tiras de pollo con un poco de salsa de pistachos y uvas al lado.
Paso 1. Lo primero que tienes que hacer es salpimentar los trozos de pollo. Pon al fuego una cazuela con un poco de aceite de oliva y una pizca de mantequilla, y dora los trozos de carne de pollo. Una vez estén en su punto, sácalos de la cazuela.
Paso 2. Sofríe en la misma cazuela la cebolla, el apio y la zanahoria picados muy finos hasta que estén bien hechos. Añade a continuación los champiñones y saltéalos. Después incorpora la harina y cocina cinco minutos más.
Paso 3. Añade ahora el vino blanco seco y el caldo de pollo. Ata con hilo de cocinar un ramillete con hierbas frescas (perejil, laurel y tomillo) y ponlo en la cazuela. A continuación, añade también el pollo, tapa y cocinar unos 45 minutos a fuego medio.
Paso 4. Cuando haya transcurrido este tiempo, el pollo estará ya cocinado. Sácalo de la cazuela junto con el ramillete de hierbas, y deja reducir la salsa unos 10 minutos. Añade la nata, el zumo de limón y el estragón seco. Introduce de nuevo el pollo en la cazuela y remueve para que se impregne con la salsa, y estará listo para servir.
Marcar las carcasas de pavo y de pollo en una olla con aceite de oliva. Añadir los ajos encamisados, la cebolla picada y unos granos de pimienta.
Retirar la carne de la olla y pasarla por un colador para retirar el exceso de grasa. Volver a poner la carne en la olla y añadir el vino blanco, un vaso de agua y la ralladura de limón.
Cortar la carne de pavo a tacos. Cortar los champiñones, la chirivía, la chalota, el tomate seco y la zanahoria en brunoise.
Saltear los tacos de pavo en una sartén con aceite de oliva, sal y pimienta. Añadir las verduras y los champiñones.
Colar las carcasas de pavo y reservar su jugo. Añadir el jugo a la sartén de las verduras y el pavo a tacos.
Cortar la masa filo en tiras largas de dos capas. Poner las tiras en una sartén pequeña hasta cubrir toda la superfície. Rellenar la sartén con las verduras y el pavo a tacos. Envolver los ingredientes con la masa filo y dorar la elaboración en otra sartén.
Emplatar en un plato llano. Añadir un poco de aceite de oliva y jugo de pavo sobre la masa.
En primer lugar, confitamos el limón. Para ello, cortamos el limón en 4 a lo largo y echamos una cantidad abundante de sal para que penetre. Lo guardamos durante 2 semanas a temperatura ambiente en un recipiente hermético.
Luego, picamos el ajo, la cebolla, el cilantro y el perejil finamente.
Seguidamente, pochamos el ajo y la cebolla en una cazuela con aceite.
Cortamos el pollo en trozos medianos y lo doramos en otra sartén con aceite.
Una vez que el ajo y la cebolla estén dorados, añadimos el jengibre rallado, el cilantro, el perejil, el azafrán y el pollo.
Después, freímos las almendras en otra sartén con aceite y las reservamos.
A continuación, preparamos un majado con almendra frita, limón encurtido y aceitunas. Incorporamos a la cazuela.
Rehogamos bien el pollo para que se impregne de todos los aromas.
Añadimos el caldo necesario para cubrirlo y dejamos cocinar a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos.
Unos minutos antes que se termine la cocción, incorporamos las aceitunas, la piel de limón y los calabacines mini laminados.
Por último, espolvoreamos con abundante cilantro fresco.
Empieza sellando las pechugas de pollo. Mientras, pon un poco de aceite en una sartén y añade los ajos cuando esté caliente. Cuando estén dorados, introduce también las pechugas.
Para hacer la salsa de miel. Utiliza la misma sartén, pon vino blanco y remueve un poco para soltar todo el jugo que queda. Luego pon la miel, la mostaza, un poco de agua, una pizca de sal y la nata líquida.
Añade un poco de agua a la salsa y remueve. Pon las pechugas en la sartén junto a la salsa con el fuego alto.
Cuando comience a hervir, baja el fuego y espera a que se reduzca y quede espesa.
Mientras se hacen las pechugas, pon en una sartén los champiñones laminados con un chorrito de aceite, sofreír unos minutos hasta que empiecen a soltar agua, esperar que suelten todo el líquido e incorporar entonces un chorrito de jerez, subir el fuego y esperar que se consuma todo el alcohol. Incorporar los champiñones a la sartén de las pechugas de pollo, mezclar y dejar que se incorporen los sabores un par de minutos.
2 cucharadas de mostaza de frambuesa (hice mezcla de grano con mermelada frambuesa)
4 zanahorias
8 patatas pequeñas
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla a juliana
3 dientes de ajo picados finamente
150 ml de vino blanco
150 ml de brandy, coñac o vino de Oporto
Procedimiento: 1. Precalentar el horno a 190º. 2. Salpimentar bien el pollo por dentro y por fuera y con ayuda de un pincel de cocina, pintarlo con la mostaza por dentro y por fuera. Una vez bien salpimentado atarlo con un cordel de algodón: pasar el cordel por debajo, cruzarlo sobre las pechugas y atar las patas una sobre otra de modo que quede bien recogido. 3. Limpiar bien las zanahorias y las patatas quitándoles la piel. Reservar 4. Poner la cocotte al fuego y añadir el aceite de oliva virgen extra. Con el fuego fuerte, Dorar el pollo por todos lados y sacar. Reservar sobre un plato. 5. Dorar en el mismo aceite los ajos y la cebolla a fuego medio. Cuando estén, subir el fuego dorar las zanahorias y las patatas. Añadir el vino y el brandy y dejar cocer a fuego fuerte para que evapore el alcohol. 6. Apartar las verduras a ambos lados de la cocotte y colocar el pollo dentro. Tapar la cazuela y meter en horno precalentado a 190º durante 1 hora y (quizás necesite un poco más de tiempo, pero generalmente, con 1 hora y media queda en su punto). 7. Destapar y encender el grill del horno. Dorar un par de minutos la piel. Sacar de la cocotte, quitar el cordel. Servir con las verduras.
Lo primero que tenemos que hacer es mezclar en un recipiente la maicena con la pimienta y la sal. Seguidamente mezclamos en otro recipiente todos los ingredientes de la salsa y reservamos para más adelante.
Calentamos un cucharada de aceite vegetal en un wok y a fuego medio-alto. Freímos las pechugas de pollo previamente cortadas a tiras no muy grandes. Cuando comience a ponerse doradito, transferimos el pollo al recipiente de la maicena y tratamos de que se adhiera el máximo de mezcla posible.
Ponemos la otra cucharada de aceite en el wok y volvemos a incorporar el pollo rebozado para freírlo a fuego medio-fuerte. Añadimos también los pimientos, las cebolletas cortaditas, los anacardos molidos y la salsa que habíamos preparado.
Removemos para que todos los ingredientes se mezclen y dejamos cocer hasta que el pollo quede completamente tierno. Ahora ya tenemos listo para servir nuestro pollo al estilo oriental. Puedes complementar este fantástico plato con arroz blanco.
Rallar el diente de ajo y el jengibre. Cortar la piel de media naranja, de medio limón y de la lima. Exprimir el jugo de la naranja. En un bol, mezclar el ajo, el jengibre, el cilantro, la miel, la cucharada de salsa de soja, el chile cortado en rodajas pequeñas (si se utiliza), el zumo de media naranja y las pieles Colocar los muslitos a la mezcla, impregnarlas bien, tapar el recipiente y dejar reposar al menos media hora. Pasado este tiempo, rustir los muslos en una sartén por ambos lados hasta que estén doradas. Después, acabar la cocción en el horno a 180 ° durante 25-30 minutos, junto con las rodajas de cítricos Servir con arroz salvaje y quinoa.
Procedimiento: Exprime el limón y pon el zumo en un bol con los tomates cherry cortados por la mitad, los filetes de anchoas troceadas, el aceite, el agua, las aceitunas, la salsa de tomate y las especias. Aplasta los dientes de ajos con su piel y añádelos al bol. Mezcla todo. Con papel de cocina lava los muslos de pollo. Pásalos por harina y colócalos en una fuente de horno. Vierte encima el contenido del bol y hornea en horno caliente a 200º C durante 40 minutos. Luego pon el grill durante unos 5-10 minutos a máxima potencia para que los tomates queden caramelizados y el pollo acabe dorado.