Ingredientes: |
2 calabacines grandes (o 3 pequeños) |
250 gr de queso ricotta |
250 gr de espinacas frescas |
40 gr de piñones |
queso parmesano |
queso para gratinar |
hojas de albahaca |
aceite de oliva virgen extra |
sal |
procedimiento:
tostar los piñones en una sartén en la que no es necesario añadir aceite. hasta que adquieran un tono dorado. Remuévelos de vez en cuando para evitar que se quemen y facilitar que se tuesten de manera uniforme.
Añade un poco de aceite de oliva a la sartén, saltea las espinacas. Verás que reducen su volumen notablemente. Añadir un pellizco de sal.
En un recipiente aparte mezcla el queso ricotta, las espinacas salteadas y los piñones tostados, hasta que obtener una mezcla homogénea. Añadir las hojas de albahaca bien picaditas y un poco de pimienta si te gusta.
Lava bien los calabacines y cortarlos en láminas bien finas, de unos 2 o 3 mm de espesor. Lo mejor para realizar este paso es usar una mandolina o un pelador de verduras también te puede valer.
Pasar las tiras de calabacín ligeramente por la sartén, caliente a fuego medio y con un poquito de aceite. El tiempo varía en función del grosor de las láminas, pero serán alrededor de un minuto como mucho por cada lado. La idea es que queden ligeramente cocinadas y algo blanditas, con el fin de poder montar bien los raviolis. Reservar
Para montar los paquetitos colocar dos tiras de calabacín cruzadas. Disponer un poco del relleno en el centro y ve doblando hacia dentro las tiras.
Poner los raviolis en la bandeja de horno y espolvoréalos con el queso.
Finalmente, gratinar los paquetitos de calabacín durante unos 5 minutos más o menos. Estarán listos cuando la capa de queso tenga un aspecto dorado y crujiente.