- 1 lata de leche condensada
- Agua
procedimiento: (para 4 personas)
- Dobla un paño de cocina y colócalo en el interior de una olla alta. Así evitamos que la lata de leche condensada se mueva en el interior de la olla.
- Coge la lata de leche condensada y si tiene etiqueta de papel quítasela. Mete la lata en la olla y llena la olla de agua hasta cubrir completamente la lata. Ten en cuenta que es muy importante que la lata esté cubierta de agua durante todo el tiempo para evitar cualquier accidente.
- Tapa la olla y ponla a fuego fuerte. Cuando el agua empiece a hervir aflojamos el fuego para que solo quede una ligera ebullición.
- A partir de ahora controlaremos el tiempo y dejaremos la lata de leche condensada cociéndose durante una, dos o tres horas, dependiendo de la textura que quieras darle a tu dulce de leche (lee al final de la receta).
- De vez en cuando vigila el nivel de agua. Si ha bajado añade un poco de agua y vuelve a tapar. Y recuerda que la lata siempre debe estar cubierta de agua.
- Pasada una, dos o tres horas (como he dicho todo dependerá de la textura que busques) saca la lata con cuidado de no quemarte (fíjate en el vídeo como lo hago yo), mete la lata en una olla con agua a temperatura ambiente y deja que se enfríe completamente.
- Es muy importante dejar enfriar la lata antes de abrirla para evitar tener un accidente. Así que cuando esté completamente fría puedes abrir la lata y listo.
nota:
Si dejas la lata cocer durante una hora:
Conseguirás un dulce de leche muy ligero, de sabor suave y textura muy similar a la de la leche condensada.
Si dejas la lata cocer durante dos horas:
El dulce de leche se espesará más y tendrá una textura más cremosa. Ideal para untar en pan o para rellenar crepes
Si dejas la lata cocer durante tres horas:
Obtienes un Dulce de Leche más denso y con más cuerpo que conserva su volumen al colocarlo sobre algún alimento por lo que es ideal como relleno, por ejemplo para rellenar unas galletas.