ingredientes:
4 Filetes de ternera blanca, pequeños
50gr Mantequilla 25 g para freir la carne y otros 25 g para terminar la salsa 50 g
Tomillo fresco al gusto (o salvia fresca si podéis conseguir)
Vino Marsala una copa para hacer la salsa
Harina de trigo o de arroz, para rebozar antes de freír
Sal y pimienta al gusto
Maizena una cucharada de postre
procedimiento:
Compramos filetes o entrecots de ternera blanca, muy finos y los espalmamos golpeándolos para que sean más tiernos y más finos. Los salpimentamos al gusto y los rebozamos ligeramente con harina, retirando el exceso antes de freírlos. En una sartén derretimos la mantequilla y cuando empiece a espumar, doramos los escalopines a fuego vivo para que no se cocinen demasiado en el interior.
Sacamos la carne y la reservamos en caliente. Mientras, desglasamos la sartén con el vino Marsala, frotando con una cuchara de madera. Después añadimos una pizca de maizena disuelta en agua fría y reducimos la salsa hasta que empiece a espesar.
Agregamos el resto de la mantequilla, retornamos los filetes a la sartén y añadimos el tomillo (o la salvia fresca) y terminamos de cocinar la carne dentro de la salsa durante dos o tres minutos más. Probamos y rectificamos de sal y pimienta.
Servimos este plato, colocando los escalopines en una fuente, y cubriéndolos con la salsa de vino Marsala. Decoramos con más hierbas aromáticas para mantener ese perfume que notaremos en cada bocado.
