Ingredientes: |
2 kg de patatas para guisar (os recomiendo patata tipo cachelo gallego) |
500 g de chorizo riojano (dulce o picante, o mezcla de los dos) |
2 cebollas grande |
3 hojas de laurel |
50 ml de aceite de oliva virgen extra |
1 punta de cayena |
4 pimientos choriceros remojados en agua o una cucharada de su pulpa (se vende en botes) |
6 dientes de ajo |
2 litros de caldo de carne (si no tenéis, agua) |
1 cucharada generosa de pimentón dulce de la Vera |
sal |
Instrucciones:
Picamos muy finas las cebollas y las añadimos a la cazuela. Rehogamos a fuego suave unos 15 minutos. La cebolla debe estar bien fondeada, ni tirante, ni cruda, ni tostada.
Pelamos las patatas y las rompemos en trozos de unos 4-5 cm con la ayuda de un cuchillo.
Cortamos el chorizo en tacos gruesos y los echamos al sofrito de cebolla junto a los dientes de ajo sin pelar. Rehogamos un par de minutos.
Añadimos una cucharada de pimentón dulce y la punta de la cayena (lo podéis sustituir por pimentón de la Vera picante). Removemos todo muy bien juntando los sabores. Menos de un minuto que tampoco queremos que se nos queme el pimentón.
Añadimos las patatas y juntamos bien con el resto de ingredientes, echamos caldo de carne hasta cubrir las patatas por lo menos un dedo por encima de las mismas.
Subimos el fuego y cuando rompa a hervir, lo bajamos y añadimos la pulpa de los pimientos choriceros. Removemos juntando todo y tapamos la cazuela dejando que respire un poco.
Cocemos todo durante unos 30 minutos hasta que las patatas estén hechas, moviendo la cazuela de vez en cuando para que el caldo engorde.
Notes: Si el caldo queda muy líquido, aplastamos una patata y la devolvemos al guiso. Si ha quedado muy espeso, añadimos un poco de agua.